Los frijoles refritos son frijoles cocidos y luego fritos, a menudo con especias y condimentos. Son una buena fuente de proteínas, fibra y minerales como el hierro y el magnesio. Aunque aportan sabor y textura a diversos platillos, su contenido en grasa puede variar dependiendo del método de preparación. Contribuyen a la salud digestiva y energética, aunque es recomendable consumirlos con moderación.